27 de noviembre de 2012

¡Qué vienen las cenas!


Se puede decir que esta última semana de noviembre es el preámbulo a la vorágine consumista de las navidades. Esta semana, seguramente tranquila en cuanto a eventos sociales se refiere, debe ser utilizada para reposar y preparar el cuerpo para la que se le vendrá encima el próximo mes de diciembre.
Desde aquí, me gustaría aprovechar para recomendarles una alimentación frugal para esta semana, rica en fruta y verdura y alejada de las grasas animales. Aprovechen también para beber infusiones que purifiquen el tracto intestinal, aléjense del alcohol y duerman bien.
Con el puente de la Constitución empezará lo “bueno”. Las invitaciones o inclusiones involuntarias en las listas de comensales de las cenas son directamente proporcionales a lo animada o no que sea la vida social de uno. Academias, gimnasios, foros de debate, equipos deportivos, AMPAs, antiguos alumnos de… pero sobre todo, trabajo. Estas son sin duda las que menos apetecen, sobre todo si te toca sentarte cerca del jefe.
Si se es muy sociable, los compromisos serán innumerables y difícilmente se podrá atender a todos si se quiere llegar vivo a 2013. Lo peor de las cenas es que todas se concentran en el mismo periodo: desde la víspera del puente hasta el 21 o 22 de diciembre. En poco más de dos semanas se pueden llegar a tener de dos a seis cenas capaces de alimentar a una familia de cuatro miembros durante un mes. Después de esta fecha los compromisos sociales dejarán paso a los familiares (pero esos merecen, sin lugar a duda, una columna propia). Es raro encontrar una celebración no familiar en Nochevieja o Nochebuena. Es una norma no escrita.
Estas cenas de compromiso normalmente no suelen apetecer nada pero tienen como contrapartida que pueden ser una buena excusa para salir de marcha con los amigos – esos amigos con los que no puedes organizar una cena porque ellos también tienen compromisos sociales que atender.
Yo os animo a buscar una buena excusa para aquellos acontecimientos que no os apetezcan y saquéis tiempo para lo que realmente queráis hacer, que bastante mal lo estamos pasando ya como para que encima nos amarguen los ratos de ocio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario