26 de junio de 2012

A mi querido hospital


Querido Hospital,
Hace ahora tres años acudí a ti fastidiado. No me encontraba bien. Me puse en manos de tus profesionales que, aunque no querían preocuparme, si intentaron que todo fuera lo más rápido posible. Me hicieron todo tipo de pruebas. Las listas de espera eran aceptables: cada quince días, más o menos, me tocaba visita, y eso que el verano acababa de empezar… Radiografía, TAC, Endoscopias… los profesionales no tenían ninguna restricción para prescribir pruebas diagnósticas. Faltaría más. Con la salud de la gente no se jugaba. El mes de agosto descansé. Eso es otra historia. No se sabe muy bien, o sí, por qué en agosto España se paraliza; pero eso es otro tema (u otra columna). Ya en Septiembre, el día de nuestra Virgen, me tocó aquella prueba que hace en principio más daño a los oídos, por lo que significa, que lo que en realidad es: una biopsia. Después de dos noches contigo y un viaje en ambulancia a Toledo – de esos que ya no se harán –, volvía a casa esperando el “veredicto”. El análisis de Anatomía Patológica tardó lo justo. Ni más ni menos. Volví a ti para ir al especialista y oír el diagnóstico: un tumor. Cuando un médico te dice a la cara que tienes un tumor, se ve hasta qué punto llegan a empatizar con los pacientes estos profesionales. Yo nunca lo olvidaré. A partir de ahí todo a la carrera. Visita a la cirujana, preoperatorio con el anestesista… y cuando me quise dar cuenta llegó el día. Y allí estabas tú. Desplegando tus medios para mí. Una semana hospitalizado en la que estuve inmejorablemente atendido por tus auxiliares,  tus enfermeras, tus médicos y celadores, y un  post operatorio en el que lo tenías todo perfectamente controlado, hicieron que hoy, tres años después, esté físicamente al 100%.
Ahora te miro, querido Hospital, mermado en facultades, crispado en ambiente. A este paso, no sé qué dejarán de aquel que permitió que hoy esté aun aquí. Eras mi mejor herencia. Estoy preocupado, pero no por mí, sino por los que vienen detrás, sin saber si podrás atenderles a ellos como lo hiciste conmigo, si la ocasión lo requiere.

18 de junio de 2012

Enoturismo


El enoturismo o turismo enológico es aquel tipo de turismo dedicado a potenciar y gestionar la riqueza vitivinícola de una determinada zona. Se relaciona con el turismo gastronómico, cultural  y de la salud-belleza. Se trata de que los turistas conozcan cada zona vitivinícola a través de la degustación de sus vinos y la visita a bodegas y viñedos.
En los últimos cinco años el llamado enoturismo ha experimentado un «boom» que es hoy en día imparable. Asociado al disfrute de los mejores vinos, esta actividad va ganando adeptos en gente que quiere conocer, no sólo el producto en sí, sino el lugar donde se fabrica. 
El turismo enológico está en auge y atrajo a más de 1,5 millones de turistas durante el pasado año, lo que supuso un incremento del 19% respecto a 2010 y se afianza como una opción de ocio, cultura y descanso, según el último informe de la Asociación Española de Ciudades del Vino, (ACEVIN).
La explosión del enoturismo no ha pasado inadvertida a las agencias de viajes, que han comenzado a incorporar en sus catálogos esta opción, ideal para escapadas de fin de semana o puentes largos. Proyectos como El plan B o La Vida es Bella ofrecen paquetes cerrados en bodegas concretas. Otras empresas, como Lugardelvino.com, plantean la posibilidad de crear viajes a la carta a través de sus Vinotecas.
Según el último informe del Observatorio Turístico de Rutas del Vino de España, la demanda de este segmento es muy amplia y no se circunscribe a expertos o aficionados al mundo enológico, sino que atrae a personas de muy variada condición y edad. Lo que sí es evidente es que el enoturismo en nuestro país se nutre principalmente de visitantes nacionales (80%), aunque entre los extranjeros destacan los alemanes, estadounidenses, franceses y británicos.
Este tipo de turismo no es exclusivo de España. Burdeos en Francia u Oporto en Portugal son zonas muy importantes en materia de turismo enológico en Europa. California en EE.UU, Nueva Gales del Sur y Victoria en Australia, las provincias de Mendoza y San Juan en Argentina o la ruta del vino del valle de Colchagua en Chile son verdaderas potencias en enoturismo.
Desde aquí les invito, si aún no lo han hecho, a descubrir el mundo del vino a través del enoturismo: una experiencia verdaderamente apasionante.

11 de junio de 2012

¡Bendita Eurocopa!


¡Ya está aquí la Eurocopa!

Este acontecimiento deportivo que en tiempos pasados, y no muy lejanos, era fuente de disgustos, de debates interminables, de discusiones partidistas y de un pesimismo desmedido, lo es ahora de todo lo contrario. Esos “locos bajitos” que maravillan a medio mundo van a ser la anestesia de todas las penurias que día tras días nos anuncian y recuerdan los telediarios y periódicos. Las portadas de los periódicos serán alegres, con titulares que llamen al optimismo. El Ibex35, la prima de riesgo, el déficit y el paro, desaparecerán para dejar paso a La Roja y a los más que probables éxitos que seguro cosechará. Bankia y sus veintitrés mil millones de euros serán historia, igual que Moodys o Standard and Poor's y sus calificaciones.

Cuando pensemos en Alemania, en vez de a Merkel y su austeridad, veremos a Ozil, Khedira o Mario Gómez. Grecia dejará de ser la defenestrada de Europa para entrar en las quinielas de las posibles sorpresas como lo fue en 2004. Portugal e Irlanda, también intervenidas como Grecia, tiene también su oportunidad de destacar positivamente ante Europa.

En España, PP y PSOE por fin estarán de acuerdo y, además, seguro lo harán público orgullosos. CiU y PNV, sin salirse de su línea nacionalista, sacarán pecho por aquellos jugadores que hayan nacido dentro de sus territorios, pero sin reconocer en público que lo que en realidad quieren es que gane España. IU, por su parte, dará la nota de color pidiendo algún detalle morado dentro de La Roja, nombre que por otra parte ya les satisface enormemente.

En definitiva, hasta el próximo 1 de julio en el que se jugará la final, seremos un país unido para conseguir un objetivo: la Eurocopa.

Lástima que no seamos capaces de unirnos de igual manera para salir de la crisis.

5 de junio de 2012

Un smartphone, por favor


Hace casi veinte años desde que el 6 de marzo de 1983, Motorola pusiera a la venta el que por muchos es considerado el primer teléfono móvil de la historia. Pesaba unos 800 gramos y su batería superaba a duras penas las ocho horas. Costaba la friolera de 4.000 dólares.
En la década siguiente, aparecían los primeros navegadores web. CERN y Mosaic fueron las primeras herramientas de acceso a internet, pero no fue hasta 1995 cuando Nestcape Navigator permitía al gran público descubrir el nuevo universo que se presentaba, e Internet Explorer, un año después, terminó por explotar la nueva herramienta.

Hoy día, no solo el acceso a internet está generalizado, sino que lo está siendo además desde esos dispositivos que hace menos de tres décadas a duras penas podían realizar llamadas: son los llamados Smartphones. En España, desde el año 2006, hay ya más terminales móviles que habitantes y durante este año 2012, el crecimiento de usuarios de estos terminales con acceso a internet está siendo exponencial.  Según afirman desde la web www.itespresso.com, el 35% de los terminales móviles son ya smartphones con acceso a internet y de las nuevas adquisiciones, ocupan el 60%, por lo que su número sigue en aumento. Son miles las utilidades en forma de aplicaciones de estos teléfonos. Podemos leer cualquier periódico, consultar el tiempo, editar imágenes, descargar libros, escuchar música, hacer compras y por supuesto, acceder a internet, entre otras muchas cosas. Además, existen multitud de aplicaciones de mensajería y llamadas vía internet que, si son bien administradas, pueden hacer caer ostensiblemente la factura mensual. Esto es sin duda lo más atractivo de los Smartphones. Aplicaciones como Skype, Viber o la archiconocida WhatsApp permite conectarse con otros usuarios a través de internet, lo que deja a cero el contador de minutos de las llamadas y sms. Por otra parte, un buen plan de datos suele llevar incluido una tarifa plana de voz lo que a la larga también contribuye a reducir la factura.

El dilema está en qué sistema operativo elegir. En España, por si le sirve al lector para su posible elección en un futuro cercano, el más numeroso es el Android de Google con un 63%, seguido del descatalogado Symbian de Nokia con un 17%, RIM de BlackBerry (8%), iOS de los conocidísimos iPhones de Apple (7%), Windows Phone con un triste 2%, quedando un 3% para otros menos conocidos.